Relatos Macabros

CENIZAS NEGRAS

27.05.2013 21:27
Él nunca había disfrutado tanto de una mañana lluviosa, quizás porque ese día había saciado sus deseos. Su respiración acompañaba las gotas cayendo sobre el suelo; y su mirada, siempre tan fría y distante se unía con mis ojos por fin sin vida. Me miraba expectante, observaba nuestras almas, mi otro...